Hola!! (: Aquí con un nuevo uhmmm... pensaba hacerlo
one-shot, pero ya me salió para más, así que ahora con un fic que espero y les
guste, los personajes son completamente míos, la idea también, por lo cual les
pido que si alguien toma este texto y lo comparte en algún otro sitio web, por
favor avíseme y dé los débidos créditos, sin más que decir... ¡TIME TO WRITE!
CAP. 1 Enamorada.
Ya no podía continuar con
este estilo de vida, hace mucho tiempo que había dejado de amarlo, de hecho
desde que él dejo de amarme, mi amor por él fue disminuyendo más y más, pero
nunca quise afrontarlo, estaba tan acostumbrada a él que yo simplemente no
concebía una vida sin él, pero ya había aguantado suficiente, no podía seguir
aferrándome al pasado.
-¡Gabriel, Gabriel! – dije
tocando desesperadamente la puerta, si no se apresuraba en abrirme “él”
me encontraría y mi iría muy mal - ¡Gabriel, por favor ábreme! – dije
cada vez más desesperada, no sé si era yo o el hecho de que cada día me volvía
más loca, pero podía jurar que escuchaba sus pasos acercarse a mí - ¡Ga…!
-¿Qué pasa Gina? – Un Gabriel
preocupado apareció al otro lado de la puerta. Sin quererlo, mi vista se paseó
por toda su persona y descubrí que estaba lleno de finas gotas, su cabello
castaño estilaba agua, que le corría por esa espalda ancha y marcada, sus
pectorales estaban al descubierto y podía ver su firme abdomen, en su cadera
una sencilla toalla blanca atada, sus pies descalzos.
-¿P…Puedo pasar? – dije algo
cohibida por el hecho de que, al parecer, lo había encontrado tomándose un
baño.
-¡Caray! – se pasó una mano
por el cabello, mientras que por la otra me tomaba de mi muñeca izquierda y me
hacía pasar a su departamento, cerró la puerta y mi presión quedó detrás de
ella, bueno solo una parte -¿Me vas a decir qué sucede?
-Es… Kevin.
-¿Kevin? ¿Qué, Kevin?
-Kevin, mi novio.
-¿Tienes un novio? – se
supone que debía sonar a pregunta pero sonó a una mezcla de afirmación, duda y
sorpresa. Asentí con la cabeza, la cual aun no podía levantar por la pena…
¡prácticamente estaba desnudo frente a mí!
-¿Y qué pasa con tu novio?
-Sabes… creo que deberías
regresar a la ducha, no es correcto que hablemos así – Él al parecer había
olvidado que estaba desnudo a la mitad de su sala, posó una mano en su cadera y
sonrió de medio lado.
-Ah, cierto… Ya vengo.
Gabriel era un amigo que
había conocido hace unos 3 años, 4 años después de que había empezado a salir
con Kevin, ninguno de los dos sabía de la existencia del otro, alguna vez se lo
mencioné a mi novio, pero no le tomó importancia. Ahora en cambio, estaba
segura que si le llegaba a mencionar si quiera su nombre lo buscaría y lo
golpearía.
Gabriel es alto, unos 7 cm
más que ello, tez morena clara, cabello castaño y corto, tiene unos ojos finos,
especiales, es algo delgado para su complexión, pero eso no quita que está bien
trabajado, pero eso no es lo importante, lo importante aquí es que es alguien
que siempre me ha ayudado, aun a pesar de que no se lo pida y es por eso que
nos hemos hecho tan íntimos. Frente a los demás finge dejarme en ridículo o
siempre está peleándome, pero cuando se trata de algo serio, es el primero en
preocuparse por mí y mi persona. Confío ciegamente en él y él sabe que puede
confiar ciegamente en mí.
-Hablemos, ¿ahora qué te
paso? – dijo saliendo de lo que al parecer, era su cuarto. Se estaba secando el
cabello con una corta toalla alrededor de su cuello.
-Kevin y yo nos conocimos
hace aproximadamente 8 años y desde hace 7 que estamos saliendo – no dijo nada,
pero qué esperaba que dijera – No te lo dije antes porque…
-No te pregunté el por qué o
¿sí?
-A veces puedes llegar a ser
muy frío – exclamé.
-Continua – torcí los ojos y
continué mi historia
-Hace 2 años él cambió, se ha
vuelto más posesivo y violento, cada vez toma más y más de mi vida, hasta el
punto que ya no tengo vida.
Ahora estoy huyendo de él, porque no entiende que
no quiero seguir así… me tomó mucho tomar esta decisión pero creo que es la
correcta, sin embargo el amenazo con buscarme si me iba de nuestra casa.
-¿Estaba viviendo juntos? –
Cómo ni siquiera me estaba viendo, pensé que no me estaba poniendo atención,
pero su reacción me dejo en claro, que sí lo estaba. Asentí – Ok… me siento
engañado.
-¿Engañado? – me aventuré.
-Sabía que algo no andaba
bien contigo Gina, ¿Con quién crees que estás hablando? No sabía que tuvieras
un novio, pero me suponía que podía ser algo parecido… te lo he dicho antes, tu
eres una ventana para mí. Transparente. Pero ¿viviendo con el problema? Eso
nunca lo vi, me mentiste, totalmente.
-No te mentí, solo te oculté
lo que me pasaba porque no creí que te importara.
-Pues me importa. Dejemos el
tema hasta aquí por favor – dijo al enfadado - ¿Qué vas a hacer con respecto a
ese tipo Kai, Ken o lo que sea?
-Kevin – aclaré – me salí de
la casa Gabriel, es lo que hice, no puedo hacer más.
-¿Entonces por qué has venido
a mi departamento? - ¿Uh? Abrí los ojos por completo… ¿A qué había venido? ¿A
contarle mis problemas? Pero si creía que no le importaba. Una voz interna me
dijo: “A qué te protegiera”. Pero no podía ser por eso él no tenía la
obligación de hacerlo, era mi problema no el de él, entonces ¿Qué estaba
haciendo aquí? Se levantó del sillón y caminó hacia la puerta – Puedes quedarte
aquí.
-¿Eh?... ¡No, como crees! Yo
puedo pedirle a una amiga que me acepte por unos días mientras junto dinero
para una renta.
-¿Acaso no viniste por esto?
– dijo girándose hacía mí.
-No, yo solo quería….
-Estaré más tranquilo si te
quedas aquí. Anda vamos – me lanzó un suéter suyo, mientras que él tomaba otro
del perchero.
-¿A dónde? – Salir de estás
cuatro paredes no me motivaba en lo más mínimo, y no es que estuviera haciendo
un frío del demonio allá fuera, sino que justo afuera se encontraba el demonio
en persona
-Iremos a comprar la
despensa, ya no solo tendré que alimentar a mi persona, además seguro quieres
ir por un cambio, te saliste sin nada, que clase de “fuga” es esa – dijo
sarcástico.
-No, yo mejor te espero aquí
y en serio no puedo quedarme en tu departamento – una ceja se enarcó en su
rostro, estaba empezando a disgustarse, pensé - ¿Gabriel? – caminó a grandes
zancadas hacía mí, me tomó de la muñeca y me jaló consigo a la puerta, yo puse
toda la resistencia que pude pero él era más fuerte que yo – No, espera…
¡espera por favor! – le grité entre lágrimas.
-Hay algo que no me has
contado y me temo, es lo más grave. Le tienes miedo ¿cierto?, ¿por qué
temerle, te ha golpeado? – dijo con esa caria seria que pone cuando está
realmente preocupado por mí.
-Yo….
-¿Te ha golpeado? – dijo una
octava más alta – bajé la vista hacía mis pies, ¿cómo podía decírselo? – Ese
hijo de… ¿por qué es qué le permitiste que te golpeará? Gina, tuviste que haber
salido de ahí desde el primer momento. Vamos a ir a tu casa por tus cosas y sin
rechistar, te quedas en mi casa – ahora estaba molesto, pero no conmigo. No.
Conmigo nunca se molestaba en serio.
En todo el trayecto hacía al
súper nunca soltó mi mano y a pesar de que estuviéramos a 5°C, podía sentir un
calor emanar de su mano izquierda, justo ahora sentía como si todos nos vieran
como una pareja, cuando simplemente éramos un par de amigos.
-Voy a ir a buscar algo de
leche y jugo, ¿puedes ir por algunas verduras? No me disgusta ninguna, así que
lleva las que quieras – soltó mi mano y sentí como si se llevará parte de mi
alma consigo, rápidamente volvía a estirar mi mano en búsqueda de la suya y
entrelacé mis dedos con los suyos. Él se giró rápidamente a mi agarré y
luego a mí , resopló.
-Ah… uh… lo siento, yo… -
solté su mano y la guardé en la bolsa del suéter que me había prestado, volteó
hacía el frente y me sentí como una completa idiota, ¿Qué había hecho?
-Qué le vamos a hacer – sacó
mi mano del bolsillo y la juntó con la mía
– solo alentarás las compras – lo
miré, ¿Por qué hacía esto por mí?
Mi corazón latió rápidamente,
mis mejillas ardieron y me sentí como hace 7 años no me sentía… “enamorada”
Continuará... Ale Mg'.
0 comentarios:
Publicar un comentario