lunes, 19 de enero de 2015

LOVE IN DANGER!♥

Publicadas por Ale Mg' a la/s 7:48 p.m. 0 comentarios
Hola! Después de un tiempo aquí estoy otra vez con otro cap de Love in danger!, parece que ha pasado tanto tiempo desde la última vez que actualicé que en verdad lo siento, he estado haciendo otras redacciones y al final como siempre, no me he dado tiempo de actualizar, a parte de que olvidé mi usuario xDDD pero gracias al destino lo recordé después de mucho tiempo de estarlo pensando y soñando jajaja, en fin... vamos por lo últimos capítulos de LOVE IN DANGER!
Por cierto, FELIZ AÑO 2015! :3

Cap. 9 Regresando al pasado.




El sol y el calor comenzaban a ser muy molestos, intenté buscar mi celular para ver la hora que era y no podía encontrarlo, molesta abrí un ojo y mire alrededor en su búsqueda. Nada, no estaba. Miré por la ventana y el sol parecía ya estar muy en lo alto, rezaba internamente porque no fueran muy tarde, aún cuando estaba de vacaciones no adoraba gastar todo mi día en cama.


Me levanté y de camino al closet mi pie encontró mi celular, lo junté y miré la hora, 1:30pm... ¿Qué rayos? Nunca había dormido tanto, tomé un vestido sencillo, mi ropa interior, mi toalla y salí disparada al baño. Tomé la ducha más rápida que había tenido en mucho tiempo y me dirigí a la cocina. No es como si fuera un trato legal, pero desde que había comenzado a vivir aquí Gabriel siempre tenía sus tres comidas listas, era lo mínimo que podía hacer por permitirme quedar, así que mientras me secaba el cabello busqué algo que cocinar en el refrigerador. No había nada. 

-Gabriel, se ha acabado la despensa saldré a hacer la compra ¿de acuerdo? - dije después de que había terminado de arreglarme -¿Gabriel? - Cierto, la casa se escuchaba muy en silencio... caminé hacía el cuarto de Gabriel y cuándo tomé el pomo me asaltó el recuerdo del beso de anoche, mi cara se sonrojó completamente y mi pulso se aceleró. No tenía por qué verle, sino contestaba era porque no estaba, mejor que regresara antes de que él volviera.

Fui a por la despensa al super, como se encontraba un poco lejos de casa decidí rentar una bici, igualmente no tenía tanta prisa cocinaría algo sencillo hoy, me tomé mi tiempo y cuando estaba por pagar recordé que con las prisas no había echado mi cartera en la bolsa.


-Son... $179.80 - me dijo la cajera pasando el último artículo. 
-Ah, si claro -volví a rebuscar en mi bolso. No, no estaba. Ok, una revisada más, quizás un día se me cayera dinero en el bolso, vamos todo podía pasar ¿cierto?
-Señorita, hay más personas esperando si pudiera darse prisa...
-Si, lo lamento es que yo... no encuentro mi bolso - alcé la vista y le sonreí apenada - creo que tendré que cancelar la compra - pude ver como la cara de la cajera se convertía en enojo por hacerla cancelar los productos, prendió de mal gusto la lámpara de su caja para que el encargado viniera a echarle una mano - Disculpe, en verdad. No sé donde me la he dejado. 
-Oh, no se preocupe, a todos los pasa - dijo en un tono que no me pareció totalmente sincero y amistoso. Que se unía al club de quejidos que vociferaban los clientes que estaban formados detrás de mí. 
-¿Gina? - escuché a alguien llamarme, pero lejos de eso fue la voz de esa persona la que me hizo reaccionar. Me giré hacía el dueño de la voz y cuando nuestras miradas se encontraron, el mundo se detuvo. 

[Flash back]
-Eh… Kevin – susurré, el alzó la cara y parecía como si estuviese a punto de llorar – yo… - ¿Qué debía decir? – esto… me marcho ya – dije con una media sonrisa.
-Así que era eso – dijo sin el rastro de ánimo que alguna vez le había escuchado hablar.
-Sólo quería decirte que… - resoplé y me acerqué a él – No voy a olvidarme fácilmente de lo que tuvimos, porque fue algo hermoso, pero mi lugar ya no es a tu lado… por eso muchas gracias por todo este tiempo – le dediqué una sonrisa y sin poder evitarlo lo abrasé, él se sorprendió muchísimo y a pesar de que sus brazos no me rodearon pude sentir que correspondía mi abrazo, le dediqué un beso en la frente y me volví de  pie – bueno me marcho, cuídate – me giré con una falsa sonrisa en los labios, definitivamente me estaba desmoronando ¿iba a dejar todo esto para ir a un futuro incierto? Aquí por lo menos sabía que seguiría a su lado, pero ahora… ¿Qué me esperaba?
[Fin del flash back]

-Kevin... - dije como pude.
-Oh, que... es bueno verte otra vez. 
-Si, amm... lo mismo digo - ¿por qué estaba nerviosa- Tiempo sin vernos. 
-¿Qué está pasando? - La pregunta me tomó por sorpresa
-Ah bueno... nada realmente. Todo está bien - él me miro confundido y luego sonrió. 
-Me refiero aquí y ahora.
-¡Ah, eso! Que tonta - me reí nerviosa - Olvidé mi cartera y me tendrán que cancelar la compra. 
-Oh, eso no es necesario - dejó el six de cervezas en la barra y buscó su cartera en el bolsillo de atrás - ¿puede cobrarlo todo junto? - le pidió Kevin a la cajera con la más seductora de sus sonrisas. 
-Claro - marcó el six y Kevin le pasó su tarjeta de crédito, una vez pagada la compra me acompaño hasta la salida del súper - Me dio mucho gusto volverte a ver Gina. Sigues igual de hermosa que siempre. 
-Kevin, no por favor -dije mirando el suelo, un tanto incómoda
-¿Qué? Te estoy alagando. 
-Lo sé pero... no deberías. 
-De acuerdo - se quedó callado un segundo y luego preguntó - ¿Están saliendo? 
-¿Cómo?
-Con aquel chico. 
-¡Oh! ¿Te refieres a Gabriel? No, él y yo no estamos saliendo. 
-¿Entonces cortaron? - su semblante pareció cambiar a uno lleno de esperanza. 
-Nunca salimos. 
-Pero...
-Gabriel actuó como actuó porque sino lo hacía tu no ibas a dejarme ir, te lo dije, nunca te engañé, él y yo sólo somos... - recordar el beso y mis sentimientos por él no hicieron más que traicionarme - amigos - él pareció notar mi duda. 
-Ya veo... -metió su mano libre al bolsillo de su pantalón. 
-Bueno tengo que irme, en verdad fue bueno verte - me giré para verle y estuve considerando si despedirme de beso o no de él, al final solo le sonreí y me di la vuelta. 
-Gina - me llamó - vinieron Josh y Michael a la casa - dijo sin mirarme - quizás sería bueno que te dieras una vuelta.
-No lo sé Kevin, nosotros ya no...
-No te preocupes, ya les he contado sobre nosotros pero aún así insisten en verte, no había tenido la fuerza como para llamarte así que siempre les digo que estás ocupada, pero ya que te vi... bueno, sabes que te adoraban... aún lo hacen. 
-Amm... en ese caso, creo que - no puedo creer que fuera a tomar una decisión tan precipitada - aceptaré tu propuesta, realmente extraño a esos dos. 
-¿En serio? - me miró sorprendido.
-Ah, si. ¿Cuándo quieres que vaya?
-¿Puede ser hoy? 
-Uhmm sí, no tengo planes para hoy. 
-¿Entonces te vienes conmigo?
-¿Qué?... Ah, eso - me tomó por sorpresa - me refería a que más tarde no tengo planes ahora mismo debo llegar a dejar esto - alcé las bolsas - y preparar la comida, pero después estará bien... ¿A las 6:00pm?
-Me parece bien, si quieres puedo pasar a recogerte y...
-No es necesario Kevin - le sonreí - sé el camino.
-De acuerdo, entonces hasta más tarde. 
-Hasta más tarde - ambos nos devolvimos la sonrisa y Kevin se dio la vuelta, estaba pensando en cuán tonto era que aceptara cuando lo vi volverse - ¿Qué sucede? - pero antes de acabar la pregunta él ya me había besado la mejilla, se dio la vuelta y se fue. Yo me había quedado ahí congelada, bueno esa no era la palabra más exacta.... la mejilla me ardía, es más la cara completa lo hacía, puse mi mano en el lugar donde me besó y mi corazón se aceleró. ¡Oh, no!.... ya lo he superado.... ya lo he superado me repetí. 
_______________________________________________________________________
No había visto a Gabriel en todo el día así que le había dejado una nota de que saldría junto con el plato de comida que le preparé, estaba pensando en si no sería muy osado de mi parte presentarme en las mismas ropas que me encontré con Kevin en la tarde, pero no quería arreglarme demasiado y dar ideas equivocadas, en todo caso solo se trataba de una reunión con sus Josh y Michael, sus hermanos. 

Toqué el timbre de la que antes había sido mi casa y me alisé el vestido, escuché unos cuantos empujones y pies corriendo, esos debían ser los 3 corriendo a abrir, Michael y Josh peleándose por abrir y Kevin tratando de controlarlos. 

-¡Hola! - dijeron los gemelos a la par. 
-Chicos - le escuché regañar a Kevin. 
-Woah, tan enérgicos como siempre, ¿puedo pasar? 
-Claro Gina - Michael se hizo a un lado y entré.

La casa estaba justo como cuando me fui, y al decir justo me refería igual, aún habían algunos cuadros de Kevin y yo por ahí y una que otra de mis cosas que olvidé o no me dio tiempo de empacar, lo cual le daba un aire de tristeza porque eso significaba que él seguía aferrándose a nuestro pasado, decidí pasarlo por alto cuando Kevin me encontró viendo una de nuestras fotos en el recibidor y pareció ponerse tenso. 

-Le dije a los chicos que teníamos que guardarlas pero insistieron en que las dejara. 
-No te preocupes, entiendo -dije para dejar el marco en su lugar - ¿Hicieron la cena? - realmente no era algo que importara pero ya que quería desviar el tema esta era una buena salida. 
-Pensamos que nos ayudarías con eso, hermanita - dijo Michael, pronto Josh, Kevin y yo lo volteamos a ver - ¡Oops! Se me salió, perdón, es la costumbre... Kevin nos ha dicho que cortaron, pero tu sabes tantos años de verte como parte de la familia no se van a ir a la basura tan fácilmente ¿cierto?, ¿Te molesta? - No me molestaba, como dijo Michael, ya era una costumbre, pero esperaba que esto no fuera tan incómodo como suponía.
-No hay problema Michael, el que Kevin y yo hayamos terminado no significa que nosotros no podamos seguir desde donde lo dejamos. 
-¡Genial, en tal caso a cocinar! - dijo, él era el más directo de los dos, Josh era más calculador por así decirlo pero sin duda ambos eran un torbellino de energía por donde quiera que mirarás, a diferencia de Kevin. 

Pasamos la tarde cocinando, ya no recordaba que tan fácil era de llevar el día con este trío, eran la mejor medicina para un día malo porque siempre encontraban la forma de levantarte el ánimo. Estábamos tan inmersos jugando el rey y otras tonterías que no me di cuenta que la tarde pasó a ser noche y la noche a ser madrugada. Cuando miré el reloj ya eran cerca de las 2:30am y tenía un mensaje, ¡Demonios! Gabriel estaría muy preocupado. Abrí el mensaje:

-Gina, ¿Dónde estás? Te he estado buscando por todos lados - Irma. 

¿Irma?, volví a revisar el teléfono y no tenía ni un mensaje o llamada de Gabriel, él no me había buscado como solía hacerlo. Una parte de mí se sintió rota. Me había malacostumbrado.
-¿Va todo bien Gina? - preguntó Josh cuando me descubrió mirando mi celular - Ya es un poco tarde, ¿alguien te espera?
-¡Oh, no! - negué con la cabeza - una amiga me estaba buscando y no escuché el teléfono timbrar pero creo que ya no es hora para llamarla - le dediqué una sonrisa que esperaba disipara su preocupación.
-Te llevaré a casa - dijo Kevin - estos niños ya te han acaparado mucho. 
-No te preocupes, puedo coger un taxi. 
-Ni de coña - dijo Michael - Josh te llevará ¿cierto? 
-Claro, toma tus cosas y marchémonos - honestamente estaba tratando de ser amable, por lo que no iba a seguir rechazando su invitación a llevarme a casa, irme en taxi o caminando a estas horas suponía un riesgo. Me despedí de Michael y cuando lo hice de Kevin sólo estábamos él y yo, ya que Michael se había quedado dentro de la casa y Josh había ido por su carro. 
-Entonces, ¿ya no nos volveremos a ver? 
-Me la he pasado muy bien hoy Kevin - dije sin saber que responder a su pregunta. 
-Gina no me des por mi lado, ¿nos volveremos a ver? - dijo con esa mirada que me dedicó el último día, la mirada que me hizo titubear en el último momento y que me volvía a hacerlo. Exhalé sin ocultarlo.
-No podemos regresar si es lo que estás buscando - él pareció muy decepcionado - pero podemos ser amigos, como en los viejos tiempos - él me miro, conocía cada gesto de él así que sabía que estaba sufriendo pero era mejor eso a decirle que ya no nos volveríamos a ver ¿cierto?
-No es suficiente, Gina. Aún te amo - dijo tomando mis manos entre las suyas - dime que tengo que hacer para que me levantes este castigo tuyo, créeme he aprendido la lección.
-¿Qué? - dije ofendida - ¿Crees que te estoy castigando? - retiré molesta mis manos de las suyas - Por el amor de Dios Kevin, me conoces, jamás te haría algo tan cruel, si terminamos es porque terminamos para siempre, no porque este jugando contigo.
-No quise decir que sintiera que jugarás conmigo es sólo... sino estás saliendo con aquel chico entonces ¿por qué no me das una segunda oportunidad?
-Porque ya no puedo Kevin, nuestro tiempo juntos fue hermoso y perfecto, pero se acabo.
-¿Ya no me amas? - ¿Qué debería contestar?
-Ahora tengo alguien que amo - dije mirando el suelo. 
-¿Y te corresponde? 
-No, pero eso no importa...
-Entonces te lo preguntaré otra vez... ¿Ya no me amas?
-Kevin, detén esto. Será mejor que me marche, gracias por la cena y por invitar.... -Kevin me tomó de la cintura y me pegó a él, sus ojos me comían con la mirada, no podía despegar mi mirar de él, me sentía un tanto mareada, justo como cuando después de que me besara, la palabra correcta sería embriagada. 
-Tu aún me amas - susurró - puedo verlo en tus ojos - acaricio mi mejilla - puedo sentirlo en tu pulso - recorrió su mano hasta mi cuello - y puedo... - se acercó un poco más - notarlo en tus labios. 
Fue un beso lento, inocente, sé que debería haberme retirada pero al no encontrar algo malo en ello simplemente no me quité, él me miró y supe que era verdad, aún me amaba, no quería sentirme así, no quería... pero no iba a mentirme a mi misma, tenerlo tan cerca de mí volvía a revivir algo en mí. 
Kevin profundizó el beso mordiendo mi labio para que lo dejase entrar, me tomó del rostro y abrí mi boca para que nuestras lenguas se encontrarán, el contacto produjo miles de reacciones en mi interior. Lo quería... no, no lo quería, lo deseaba. Él comenzó a deslizar su mano por mi espalda y una corriente eléctrica me recorrió, o quizás fuera el vibrador de mi teléfono timbrando, de igual forma lo reprimí.

-¿No vas a contestar? - preguntó Kevin con una media sonrisa, luego de terminar el beso con un pequeño beso de piquito - Sea quien sea a estas horas ha de querer algo importante.
-Emmm... sí - dije como pude luego de tremendo beso, metí la mano en mi bolsillo del pantalón y saqué el teléfono, mire la pantalla y en ésta la foto de Gabriel, rápidamente desvíe la llamada y bloqueé el teléfono, deseé que Kevin no hubiera visto la foto, pero cuando lo miré supe que estaba deseando un imposible.
-¿Entonces no sales con él? - dijo molesto.
-No, no lo hago - aseguré.
-Entonces por qué... olvídalo. No me importa - y realmente parecía que intentaba creerse eso - Si has dicho que no sales con él, no lo haces. Por otro lado, lo que si haces es amarme. No importa lo duro que deba trabajar Gina, pero volveré a ganarme tu corazón, lo prometo. 
-¡Tórtolos, quieren apurarse!
-Buenas noches Kevin. 
-Buenas noches hermosa. 
Continuará...Ale Mg'

miércoles, 29 de enero de 2014

LOVE IN DANGER!♥

Publicadas por Ale Mg' a la/s 12:53 p.m. 0 comentarios
Cap. 8 ¿Del odio al amor hay solo un paso?
Corrí tan rápido como mis pies me lo permitieron, sabía a la perfección la dirección más no estaba segura si aun habría alguien viviendo ahí. Decidí arriesgarme. Como había estado por 3 años, la puerta del edifico estaba descompuesta por lo que no tuve ningún problema al entrar , el asunto estaba en ¿estaría en casa?

Toqué la puerta del departamento en el que debería estar viviendo justo ahora.
-¿Irma?-Pregunté e intenté agudizar lo más que pude mi oído en búsqueda de algún sonido detrás de la puerta.
-¿Gina?- escuché decir mientras quitaba el seguro. Afirmé. Abrió la puerta - Gina, que... sorpresa, ¿Qué haces por aquí?
-Yo... ¿Puedo quedarme esta noche contigo?
-¿No te estás quedando con ese tal Gabriel?
-Si bueno... yo solo quise venir a visitarte.
-Oh Gina, verás... - dijo jugando con sus manos un poco nerviosa.
-Oh vaya, entiendo. No llego en buen momento - dije a modo de disculpa - Siento haber venido sin avisar.
-No Gina, espera. - dijo tomándome del brazo - Sino tienes donde quedarte puedes pasar la noche aquí pero... justo ahora acabo de quedar con alguien y - vio el reloj de su muñeca y hasta ese minuto noté que llevaba un hermoso vestido negro con encaje en el cuello, sus largas piernas blancas al igual que toda su piel sobresalían en tan bello vestido, no estaba acostumbrada a verla con maquillaje pero hoy lo había hecho un poco en los ojos y las mejillas. Realmente se veía muy bella... así que tenía "ese tipo" de cita. Dios, quizás pasaría un chico por ella y yo acaba de entrometerme en su casa.
-Sabes Irma, realmente no es necesario yo venía a pasar la noche contigo, pero ti tienes planes puedo venir otro día, que caso tendría que me quedara si no estarás - dije con la mejor sonrisa fingida que pude.
-¿En serio?
-En serio, mejor te dejo para que esperes a tu cita.
-Gina en serio, si ocupas hablar conmigo puedo cancelar la cita y...
-¡No! - me apresuré a decir. Irma era una chica encantadora, su físico era suficiente para tener a cualquier chico tras de ella, pero era un tanto tímida y conservadora y eso al parecer, ahuyentaba a cualquier hombre de su vida... el hecho de que por fin haya encontrado a uno y ella haya decidido darle una oportunidad no era "cualquier" cosa que podría cambiar por un caso de "crisis de su amiga la enamoradiza" -En serio, Irma estoy bien, solo quería hacerte una visita social.
-Bueno siendo así podemos quedar para luego - su voz fue disminuyendo poco a poco mientras alzaba su cuello sobre mi hombro, luego inclinó un poco su cara a modo de saludo y todos sus gestos se dulcificaron al compás de una tierna sonrisa. Giré un poco la vista y encontré a un chico alto, un poco más alto que Gabriel, pero más delgado aunque sin caer en el extremo, de tez morena clara - Michelle - dejó salir en una clase de suspiro. Si, mi amiga estaba totalmente enamorada. Aquel chico, Michelle, le devolvió la sonrisa, tenía una bella sonrisa, transmitía mucha calidez.
-Hola - dijo con una grave voz, acorde con el recipiente que la contenía.
-Este... Michelle, ella es Gina mi mejor amiga - dijo saliendo de alguna clase de trance - Gina él es... - lo volteó a ver, pestañeó unas veces, se sonrojó y bajó la mirada al suelo con una tímida sonrisa. Si bueno, esa era mi amiga.
-Hola mucho gusto soy el futuro novio de esta bella chica - dijo extendiéndome la mano a modo de saludo. Así que divertido el chico - ¿Nos acompañarás esta noche? - dijo amablemente.
-Ah, no... - negué con ambas manos - yo solo venía  de visita, pero ya me estaba marchando. Mucho gusto en conocerte, futuro novio de mi mejor amiga.
De alguna forma el cuadro que tenía frente a mí, de Irma reprendiendo a Michelle por haber dicho lo de "futuro novio", y él tomándola de la cintura insistiéndole en que eso era lo que eran, hacía tranquilizar a mi loco corazón. Ella era feliz y yo era feliz por ella, cualquier otro problema que tuviera, justo ahora pasaba a 2do término, mi amiga... mi casi hermana había encontrado por fin a un buen chico, a uno que no la haría sufrir tanto como a mi Gabriel.
-Chicos - dije entrometiéndome en su "mini-pelea" - Tengo que irme se hace tarde, espero que se diviertan mucho hoy.
-Te lo aseguro Gina, prometo traer a esta chica sana y salva a una hora prudente - dijo dándole un sonoro beso en el cabello, Irma solo le dio un pequeño golpe en el pecho.
-Más te vale Michelle - sentencie a modo de broma. Me despedí de beso de Irma y planeaba hacerlo de mano de Michelle pero él me dio un abrazo en vez de eso. Me acompañaron hasta la salida del edificio y de ahí tomamos caminos distintos. Yo... de regreso a la casa en la que no quería estar.

Llegué a casa, entré en el mayor silencio que pude y deje las cosas en el recibidor. Bien, Gabriel nno me estaba esperando ni nada por el estilo, quizás él ni siquiera me había visto, ¿por qué debía de haberme visto? Estaba besándose con su novia, evidentemente en todo lo que debía pensar era... ese beso, pero... me vio ¿cierto? Dí un suspiro largo y empecé a caminar, entré a mi cuarto y decidí no encender la luz, me quité el suéter y mi ropa, quedé en ropa interior y caminé hacia mi cama, donde solía dejar mi pijama, cuando llegué a ésta pude ver un bulto en ella, grité... ¡Había alguien en mi cama!
-¡Ahhhhhhhhhhh!
-¡¿Qué?!, ¡¿Dónde?!, ¡¿Gina?! - dijo cuando se sentó en mi cama y me volteó a ver, yo estaba a punto de desmayarme de la impresión, una parte de mi cerebro gritaba: "Gina, tranquila es Gabriel" pero la mayor parte de éste gritaba "¡HAY UN TIPO EN TU HABITACIÓN!" - Gina tranquilízate, soy yo, Gabriel - dijo tomándome de los codos y atrayéndome hacia él, se estiró como pudo y prendió mi lámpara de dormir - Vale Gina, soy yo.
Sabía que era él, pero la luz ayudó mucho a calmar las cosas.
-Gabriel por Dios - dije con el poco aire que me quedaba - Casi me matas de un infarto - puse una mano en mi pecho y respiré profundamente. Bajo mi palma pude sentir mi piel... ¿Mi piel? Volteé a verlo y él tenía una ceja levantada mientras me observaba de arriba a abajo.
-¡Gabriel! - chillé, lo aventé de la cama y quité el edredón para cubrirme con él - ¿Qué demonios haces en mi cuarto?
-¡Ah... ¿por qué me tiraste al suelo?! - gritó enojado mientras se incorporaba.
-¡Te hice una pregunta!
-Te estaba esperando.
-¡¿Por qué?!
-¡Te hice una pregunta antes!
-¡No juegues conmigo! - dije roja hasta los pies.
-Bien, te estaba esperando porque te fuiste a no sé donde después de la tienda y dejaste tirado tu celular así que no tenía ninguna pista de a dónde irte a buscar esta vez - dijo mientras alzaba mi celular. Se lo arrebaté.
-¿Y eso te da el derecho a entrar a mi habitación?
-Técnicamente... sí, ya que está es mi casa.
-Gabriel - musité molesta.
-Mira Gina creo que ya estamos lo suficientemente grande como para seguir haciéndonos tontos - abrí los ojos de par en par y di un paso hacia atrás cuando él dio uno hacia mí - No sé que te haya dicho Diana pero ella y yo no estamos saliendo - empecé a reírme, ¿por qué me estaba diciendo aquello? Dio otro paso hacia mí - Gina, en serio, entre Diana y yo no hay nada.
-¿Y a mí qué Gabriel?
-He dicho que dejémonos de hacer tontos Gina, tu... no sé si sientes algo por mí, pero te importa lo que pase conmigo.
-No te creas tanto Gabriel, por mi puedes tener todo un harem en esta casa y a mi seguiría dándome lo mismos con tal de que respetaras estos pocos metros que si bien no son míos, son ahora mi vida privada.
-No me desvíes el tema, ¿por qué te has ido corriendo cuando me viste con Diana? 
-No me fui corriendo de ti, si es lo que estás pensando - mentí.
-Dale y quieres que te crea eso, ¿Me vas a decir que te ha salido un asunto urgente y que te fuiste corriendo justo cuando Diana me besaba?
-Sí y realmente no me interesa si me crees o no - me di la vuelta para evitar su mirada y comencé a buscar mi piajama, necesitaba un poco de ropa.
-Suficiente Gina - me tomó de los hombros y me giró hacía él, estaba muy cerca tan cerca que podía sentir nuestras respiraciones cruzarse, lo miré con los ojos abiertos por el asombro - Si tu no puedes ser honesta acerca de ésto, entonces lo seré yo. 
-¿Qué? - apenas fui capaz de pronunciar antes de que nuestros labios se tocaran, miles de sentimientos comenzaron a aflorar en mí, amor, coraje, rendición... si él me besaba así yo, no podría estar enojada con él por más tiempo. Intenté quitármelo de encima pero el me tomó aun más fuerte y no pude evitar, después de un rato, corresponder su beso también. Pero no era un beso tierno como el que había pensado en mi sueño, era un beso un tanto agresivo, después de un momento él se separó de mí.
-Me vas a negar ahora que te gusto - ¿Estaba molesto? si, se iba a molestar por besarme entonces ¿por qué besarme? - Me voy.

Salió del cuarto, diciendo palabras a lo bajo... yo aun no salía de mi trance, ¿Qué había hecho? Toqué mis labios y me deje caer en la cama... Ahora sería mucho más difícil calmar estos sentimientos, me llevé una mano al corazón, cerré los ojos y después de un día que parecía no tener fin, me dormí.
Continuará... Ale Mg'

domingo, 27 de octubre de 2013

LOVE IN DANGER!♥

Publicadas por Ale Mg' a la/s 4:12 p.m. 0 comentarios
Cap. 7 "Cancelado."
Tadá!! Ya regresé de mi horrible y pesada semana de exámenes, so... ahora tengo tiempo de escribir antes de que me vuelvan a llenar de proyectos, tareas y trabajos! :D Sin más aquí les traigo el septimo capítulo de Love in danger... "TIME TO WRITE!" ;D
Cómo había creído oír, Diana le había hablado a Gabriel, supongo que tuvo que haber sido algo muy importante porque Gabriel regresó con una no muy buena cara al roble, yo por mi lado ya me imaginaba que podría traerse entre manos... ni siquiera lo volteé a ver porque sabía que estaba avergonzado por lo que estaba a punto de pasar y aunque yo debería estar igual que él, realmente no sentía pena alguna, yo... desde el fondo del corazón estaba esperando que me besara y nos olvidáramos de lo demás.
-Eh... Gina - susurró. 
-¿Sí?
-Yo... siento que deberíamos hablar sobre lo sucedido hace un momento.
-¿Sobre que no era tu intención besarme? Sí bueno, eso ya lo has dejado muy en claro antes de irte ¿No crees? - dije con un tono algo frío.
-¿Gina, estás... moles...?
-¿Molesta?, ¿Yo?, ¿Por qué no me hayas besado? - dije volteándome a verlo con una sonrisa falsa - ¿Cómo puedes pensar eso? Se que solo fue el momento, no es como si yo hubiese querido besarte en un inicio, simplemente somos amigos, ¿cierto?
-Me alegra que lo entiendas - dijo notablemente más relajado.
-Y sobre tu llamada - dije mirando hacía la copa del roble - ocupas marcharte ¿verdad? - Él me vio con una cara de asombro - Transparente como el agua... - repetí - alguna vez me dijiste que yo para ti era fácil de leer, bueno tu también eres fácil de leer, Gabriel - Retuve mis lágrimas, acabábamos de llegar y ya teníamos que irnos, y todo porque yo estaba tratando de tomar algo que no era mío.
-No es necesario irnos sino quieres, puedo decirle a Diana que...
-No se trata de mí, Diana te ha pedido que vayas a con ella, y si hubieses querido cancelarle entonces simplemente le hubieses dicho que estabas ocupado, pero no lo has hecho así que realmente has de tener muchas ganas de verle - me levanté, tomé mi mochila donde venía la comida que había preparada para ambos y saqué su traste - puedes comerlo en el camión, nos vamos de nuevo al pueblo antes de que se vaya y tengamos que esperar una hora - dije evitando verlo.
-Gina, espera... - dijo intentando alcanzarme - tú.... preparaste ésto para nosotros.
-Bien, pensé que pasaríamos más tiempo aquí pero ya veo que no, no hay problema... yo solo quería venir a ver este sitio, ya lo hice, así que podemos volver ya. Además, acabo de recordar que yo también tengo unos asuntos que resolver en casa.
-¿Estás segura?
-Si te quieres quedar, está bien lo comprenderé, pero yo realmente tengo que irme - mentí, el negó con la cabeza y tomó su mochila también.
Caminamos hasta el pueblo sin cruzar ninguna palabra, sabía que una vez en el camión sería inevitable el que habláramos, así que opté por dormirme, pero no pude así que simplemente me hice la dormida con mis audífonos puestos, evité ocupar más de lo que suponía mi lugar, cuando llegamos a la parada en la que habíamos tomado el mismo camión por la mañana, bajé sin decir ni una palabra y me encaminé hacía la casa.
-Gina - me giró y me quitó los audífonos - ¿Quieres escucharme un momento?
-¿Me estabas hablando? - sinceramente no lo había oído iba muy entrada en mis pensamientos
-Te molestaste, ¿cierto?
-No, de hecho no... en primera ni siquiera tenías porque haberme acompañado, así que gracias por compartir tu mañana y buena parte de la tarde conmigo - sonreí y él pareció molesto realmente.
-¿No tienes por qué darme esa falsa sonrisa sabes? - dijo disgustado.
-Lo siento, ¿entonces quieres que te de mi verdadera cara?
-Siempre he querido que seas sincero conmigo, sino estás feliz con algo entonces solo dímelo. 
-¿Es así? - dije molesta, realmente no estaba molesta con él, estaba molesta conmigo, ¿Por qué creí que por el hecho de que él me gusta todo lo demás se solucionaría?, por Dios, él hasta novia tiene. ¿Eres idiota?- Pues, sí, estoy sentida porque apenas llegamos nos tuvimos que ir, ¡¡ni siquiera pude pasar un momento contigo!! Fue lo único que pedí... poder pasar el día contigo bajo ese roble, pero todo tuvo que arruinarse.
-Yo no te obligué a regresar...
-¡Pero tu cara sí!...- inhalé y exhalé- Es sencillo Gabriel, no te voy a obligar a estar en un lugar en el que no quieras estar -Él no me respondió nada y sin más me volteé en dirección a la casa... Que tonta.
_________________________Gabriel Pov's________________________________
A veces Gina podía ser muy difícil de entender, se encerraba en su mundo y entonces no había como saber en qué demonios estaba pensando, y eso me frustraba mucho... estoy acostumbrado a entenderla sin necesidad de que ella me diga que está sucediendo y desde un tiempo acá ella se está cerrando demasiado conmigo, ¿Es que no puede ser simplemente la misma de antes y punto? Me tiene todo el tiempo pensando en ella, "como si todo lo que le pasara fuera mi culpa", dije.
Además ¿Qué rayos había sido esa cara de hace un momento? Cambiando de repente una sonrisa tan falsa por una cara así de la nada.... ¿Qué estaba mal con ella?
-Gabriel - volvió a llamar.
-¡Ah, sí Diana! - dije regresando al mundo - ¿Qué pasa?
-Estás perdido cariño, ¿Todo anda bien?
-Quieres dejar de decirme cariño, me molesta - ella explotó en risas.
-Sabes que me gusta molestarte así que simplemente no dejaré de llamarte así.
Justo ahora estaba en casa de Diana, le había prometido que vendría a ayudarla con su nuevo departamento y aunque se lo había dicho a modo de broma ella ya había comprado pintura y brochas para empezar a trabajar.
-¿Sigue esa chica viviendo en tu departamento?
-¿Gina? - dije concentrado en pintar - Sí, ella aun sigue en mi departamento.
-¿Por cuánto tiempo más se quedará en tu casa? - dijo seria.
-Por el tiempo que necesite quedarse Diana, fui yo quien le ofreció el departamento, no puedo simplemente correrla y ya.
-Sí que puedes - la volteé a ver con cara seria.
-No puedo y no quiero, además ¿En qué te afecta que ella viva conmigo?, ¿Te molesta?
-Claro que me molesta, de repente una desconocida llega a tu casa y se queda el tiempo que quiere, y a mí ni siquiera me ofreciste tu departamento cuando ocupaba donde quedarme.
-En primera ella no es una desconocida, la conozco desde hace varios años y es por lo mismo que a ella si le permití vivir en mi casa, no cualquiera puede quedarse en mi casa.
-¿Entonces soy una cualquiera? - dijo molesta.
-No, simplemente que comparada con ella eres una desconocida y no puedo invitar a una desconocida a mi casa ¿cierto?
-Sabes.... puedes ser realmente molesto.
-Nunca dije que fuera el hombre ideal, ¿cierto? Y si ya no vas a pintar será mejor que me vaya, me has hecho perder lo que pudo haber sido un buen día.
-¿Es que pasar tiempo conmigo no es pasar bien el día?
-¿Eh? ¿Quién ha dicho eso? Evidentemente no - deje la brocha en el bote de pintura... - mira ya he terminado de pintar esta pared, iré por algo de tomar al súper de un lado, ¿Quieres algo?
-Te acompaño - dijo molesta...
Mujeres, jamás puedes tenerlas un segundo contentas, sino es Gina es Diana, y sino es Diana es cualquier mujer.
Lo de salir al súper había sido una mera excusa, el súper quedaba muy cerca del departamento así que de ahí me haría tonto y simplemente me despediría de ella, además ya estaba oscureciendo y estaba preocupado por si Gina había vuelto ya a casa de donde quiera que haya ido.
-Esto... - dije cuando salimos del súper - Tu departamento está quedando realmente muy bien.
-Sí, gracias por ayudarme - Y ahora veías a una mujer contenta porque acababas de comprarle algo. La mejor solución. - Está haciendo un poco de frío ¿no crees? 
-Pues yo estoy bien así, sabes - tomé un trago de mi bebida y sin demorar mucho ya tenía a Diana pegada a mí - ¿Qué haces Diana? - dije claramente molesto. 
-Hey, Gabriel... - dijo con una voz extrañamente chiquiada, trate de zafarme de su agarre - ¿Por qué no me dices de una vez si quiero ser tu novia?
-¡¿Qué?! - alejé mi brazo rápidamente de su agarre y la volteé a ver - Ya hemos hablado de eso y yo...
¿Por qué ella siempre terminaba haciendo esto? Ya ni siquiera me sorprendía el hecho de que me besara, deje que me besara para dar por terminado esto de una vez, para demostrarle que aun cuando ella diera su mayor esfuerzo en besarme, eso no terminaría convenciéndome en enamorarme de ella, cuándo nos separamos volteé a verla seriamente y ella me veía claramente emocionada porque esta vez no la hubiera separado.
-¿Ah? - escuché a alguien exclamar y luego el sonido de unas bolsas caer, volteé hacía la entrada del súper y ahí, parada como estatua, con la mirada más triste que jamás había visto estaba Gina, me solté de Diana y me giré hacía ella. Gina solo dio un paso para atrás y me miró como si fuera el peor hombre de todos, agacho un poco su rostro y sus ojos azules seguían clavados en mí, sus labios entreabiertos me daban la sensación de que pronto se pondría a llorar. Pero no lo hizo, no me dijo nada, no me gritó nada - Lo siento -Tomó las bolsas y se fue corriendo. 
-Gina - grité.
-Es suficiente, estás conmigo, no con ella - dijo Diana aferrándose de nuevo a mi brazo.
-Estoy con ella antes que contigo, solo vine hoy a decirte que dejes de formarte ideas tontas en la cabeza, ya no me busques, no me hables... por qué simplemente no puedes entender que ¡NO ME GUSTAS! No importa cuanto lo intentes, o que hagas, mis sentimientos hacía ti, jamás cambiarán, ¿Te quedo claro? Creo que he sido lo suficientemente considerado contigo, pero eso se acaba hoy - la miré a los ojos y aunque esta mujer si estaba llorando, no logró moverme ni una milésima de sentimiento como lo había hecho Gina, ¿Qué estaba pasando conmigo?

viernes, 18 de octubre de 2013

LOVE IN DANGER!♥

Publicadas por Ale Mg' a la/s 11:11 p.m. 0 comentarios
Cap. 6 Soñando alto.
Hola chic@s, aquí de vuelta... hace rato que tenía planeado actualizar pero blogger no me dejaba subir una entrada nueva y ahora que me ha dejado estoy comenzando mi semana de exámenes, ¿Qué suerte la mía cierto? Sin embargo muy probablemente después de mi tan "ansiada semana de exámenes" me tendrán de vuelta con unas cuantas actualizaciones más... sin más empecemos a escribir.


-Gabriel... - susurré.
-¿Qué sucede Gina? - me respondió esa aterciopelada voz. Mi corazón se aceleró y abrí mis ojos.
Estábamos bajo la fresca sombra de un roble, cerca había una arroyo por lo que se sentía una suave brisa; el viento sopló y jugó con mi cabello, un mechón cayó sobre mi rostro y Gabriel con todo el cariño del mundo lo quitó con un suave movimiento, su roce me hizo ruborizar - Te amo - dijo viéndome a los ojos y fui consciente de como mi corazón pasaba a detenerse de un solo golpe - Te amo, mi hermosa Gina - poco a poco fue agachando su rostro hasta quedar a solo unos centímetros de mis labios, podía sentir su respiración chocar con la mía. Quería que me besara, definitivamente quería besarlo... Cerré mis ojos y me dejé llevar por ese sentimiento que comenzaba a desbordarse de mi tan alocado corazón.
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-¿Es que estás en coma o algo por el estilo? - dijo mientras me destapaba bruscamente, el cambio de clima me hizo despertar - ¡Oh, vamos! No puedes ser tan dormilona cuando eres la primera en levantarse entre semana.
-¿Qué demonios haces en mi cuarto Gabriel? - dije con voz ronca por el sueño.
-Vine a levantarte, hoy hace un hermoso día como para pasársela dormida en tu cama - caminó hacia la ventana y abrió las cortinas. Fuera había una tenue neblina y el sol apenas se veía entre tantas nubes.
-¿Es ésto un buen día? - dije sentándome en la cama con los pies cruzados.
-Claro que sí.
-¡Claro que no, tonto! - dije aventándole una almohada - Estaba teniendo un hermoso sueño y tú solo has venido a arruinarme el día. Esto no puede ser un "buen día" - reclamé.
-¿Qué soñabas? Hoy seré bueno y cumpliré un deseo tuyo - dijo acercándose de nuevo a mi cama, cuando llegó tomo asiento a un lado mío.
-No ocupo a un genio como tú - dije evitando su mirada.
-Hey - dijo tomando un mechón de cabello mío, lo recorrió hasta la punta y lo acercó a sus labios, lo volteé a ver sorprendida. Él sólo alzó la vista hacia mí - Hoy en verdad tengo ganas de salir contigo - mi respiración se detuvo. "¿Seguía soñando?" - No pienso quedarme encerrado aquí todo el día así que - dijo soltando despectivamente mi cabello y levantándose de mi lado - date prisa y arréglate. 
-Si se trata sobre salir... - dije antes de que se fuera - hay un lugar al que quiero ir - él se giró y me miró con cara de duda - pero no te diré a donde es que quiero ir, hasta que lleguemos ahí.
-Si es así, mejor que te apresures antes de que a este genio se le bajen las ganas de complacerte - dijo con una media sonrisa para salir del cuarto.

"¿Qué demonios?, ¿Por qué había sido tan linda con él?, ¿Por qué había sido lindo él conmigo?... peor aun... ¿Por qué estaba pensando que podría volver realidad mi sueño?".


Salimos del departamento después de haber tomado una ducha rápida y haber preparado el desayuno, sin que Gabriel se diera cuenta preparé algo de comer para cuando hubiéramos llegado al sitio que tenía pensado.


-¿No has sido tú quien ha propuesto venir aquí? - Fue Gabriel el primero en romper el hielo. Asentí. - Entonces ¿Por qué estás tan callada? - dijo serio. 

Gabriel llevaba puesto una camisa a cuadros rojos y negros, y un pantalón blanco, habíamos salido de la casa en silencio, así que el semblante de Gabriel justo ahora era serio y el hecho de que llevara las manos dentro de los bolsillos le daba un aire muy bello. No había podido articular palabra alguna porque cada vez que le daba un vistazo me ponía nerviosa, ahora que era consciente de mis sentimientos hacía él no sabía cual era la forma en que debería de dirigirme.
-¿Cuánto más piensas hacerme caminar? - intentó de nuevo.
-Ya casi llegamos - susurré.
-¿Por qué estás nerviosa? - sacó de repente.
-No estoy nerviosa - me defendí - Sólo... pensativa.
-Pues vaya que amaneciste rara hoy.
-¿Lo crees? - dije viéndolo.
-Tú no eres así - dijo alzándose de hombros.
-No soy así - susurré - ¿Entonces cómo soy?
-¿De qué estás hablando Gina? Tú eres tú y punto.
-No, dime... ¿Cómo me ves? - dije inesperadamente interesada.
-Cerca hay una parada, dime que esa es nuestra parada porque no pienso caminar más allá de ese sitio.
-Vaya has dicho que es un hermoso día hoy y ¿No puedes darte el tiempo para disfrutarlo con un hermoso paseo?
-¿Es esto lo que querías?
-No, aun no llegamos a donde quiero llevarte - dije con una sonrisa en mis labios, me le adelanté dos pasos y me interpuse en su camino - No caminaremos más de esta parada, pero dime... ¿Cómo soy? - Él abrió los ojos por la sorpresa.
-Eres incómoda y molesta - dijo viéndome con una mirada acusadora - ahora iré a sentarme - me dio la vuelta y se acercó a la banca para esperar el autobús.
-¿En serio piensas eso de mí? - Gabriel me volteó a ver con cara de fastidio, pero supongo que algo hubo con mi mirada que lo hizo relajar el gesto.
-Sabes que pienso de tí, Gina. Quizás no te lo he dicho con palabras porque es algo incómodo ¿no? pero simplemente eres la persona con la que me siento bien a su lado y eso es suficiente. No cualquiera puede estar a mi lado - Una sonrisa se formó en mis labios. Eran suficientes esas inexactas palabras, tomé asiento y apoyé mi cabeza en su hombro. 
-Gracias - solté de la nada.
-¿Por qué?
-Por permitirme estar.
-Ok, definitivamente hoy amaneciste rara, este clima te afecta - se burló mientras fingía tomar mi temperatura, yo golpeé su mano en broma y me acomodé en su hombro a espera del camión.

El autobús que buscaba pasaba cada hora, por lo que tuvimos suerte de solo esperarlo 20 minutos, subímos y Gabriel ya estaba curioso por saber a donde lo estaba llevando pero yo aun quería mantenerlo en silencio. 

El sitio al que íbamos estaba fuera de la ciudad por lo que aun nos hacía falta unas dos horas de viaje, Gabriel se puso a contemplar el paisaje y yo saqué mi cuaderno de dibujo y comencé a garabatear sin sentido, solo tenía ganas de rayar, de repente esos rayones comenzaron a tomar formar y poco a poco fueron convirtiéndose en un rostro familiar, para cuando me di cuenta, ya había terminado de dibujar a Gabriel mirando melancólicamente el paisaje. "¿Melancólicamente?"
-¿Está todo bien? - dije apoyando mi mano en su hombro.
-Sí, ¿Por qué lo preguntas? - dijo sin verme.
-Por... - ok, claramente no me lo quería contar... en ese caso no lo obligaría - Por nada olvídalo, solo tuve curiosidad - volví abrir mi cuaderno de dibujo y me puse a rayar de nuevo.
-Pensaba... - dijo de repente - en los sentimientos no correspondidos - un rayón inesperado se trazó en mi libreta - ¿Cómo una persona puede desarrollar sentimiento hacía una que no siente nada hacía ella?
-Entonces no estabas bien... ¿Qué pasa?
-Es el clima supongo. Es deprimente ¿No crees?
-¿No fuiste tú quien dijo que deberíamos salir? - se acomodó en su asiento, cruzó los hombros e inclinó su cabeza hacía mi hombro.
-Era porque no quería estar solo en un día como hoy. Avísame cuando hayamos llegado - dijo para cerrar sus ojos y ponerse a dormir.
-Gabriel - dije buscando una forma de volver a sacar el tema a platica, pero el lo había cortado tan pronto lo saco. Me sentía un poco preocupada por él, pero decidí disfrutar del momento y descansar un poco también, igualmente nuestra parada era la última, seguro que el mismo chofer nos levantaba si ambos caíamos dormidos. 
________________________________________________________________________________
-Gina... Gina... - Hay una mano acariciando mi rostro, abro mis ojos ante tan cálido tacto y me encuentro con los ojos cafés de Gabriel - Llegamos a la última parada - Me desperté de un solo brinco. Habíamos llegado. Me levanté rápidamente y saqué mi mochila del maletero de arriba.
- Vamos, ya casi hemos llegado a nuestro destino. 
-¿Qué, aun falta más?
-Deja de quejarte y ponte en marcha o el camión parte de nuevo con nosotros y tendremos que hacer el viaje otra vez.
-No, ni loco - tomó mi mochila y mi mano, y se abrió paso entre la fila que había en el pasillo para bajar - ¿Y? - dijo para cuándo bajamos.
-Y, ¿Qué?
-¡Ahora a donde Gina!
-Si estás de mal humor puedes quedarte aquí, no te preocupes por mí ¿eh? Puedo continuar el viaje sola - dije molesta. Le quité mi bolso y caminé hacía la montaña. Igualmente conocía el camino como la palma de mi mano, no me perdería y él podía simplemente esperarme en la cafetería del pueblo.
-¿A dónde crees que estás yendo sin mí? - dijo poniendo una mano en mi cabeza, me giré y pude ver su cara de molestia.
-Hacía un lado en donde tu molesta cara no me arruine el día.
-¡Pues lo siento, pero no hay otra, lo tomas o lo dejas!
-¿Puedes explicarme por qué de repente estás de mal humor y te estás desquitando conmigo? - dije al borde de las lágrimas, un momento más y quizás mi sueño se hubiera hecho realidad - Yo solo quería venir a este sitio contigo, dijiste que me cumpliría un deseo, entonces ya tengo el deseo que quiero pedir... Quita esa fea cara y disfruta del día conmigo bajo un roble, es todo lo que quiero. - Gabriel me vio con gran sorpresa y yo ya había perdido la poca cordura que me quedaba - ¡Bah! - resoplé - regresemos a dónde el camión - dije tomándolo de la mano, si iba a estar en este plan ni caso tenía que lo llevara a ese sitio.
-No, ya hemos venido hasta aquí así que iremos a donde querías llevarme - lo miré - siento haberme comportado así yo... hoy no es mi día ¿sabes?
-Si, bueno ya lo noté, pero sabes algo... yo no tengo la culpa.
-Lo sé, lo siento. No quería arruinar tu día.
-Pues ya lo has hecho.
-Lo siento.
-Eso ya no es suficiente.
-¿Qué puedo hacer para que me disculpes? - me lo pensé - oh, vamos no me vayas a pedir que corra desnudo enfrente de todos - dijo burlón. Bien ahí estaba de nuevo mi Gabriel.
-No quiero arruinar el día de los demás, gracias - bromeé - Pero hay una forma - él me miro con atención - te la diré una vez lleguemos a donde he estado intentando llevarte todo el día.
-¿Por qué quieres tanto ir ahí? - dijo mientras caminábamos de nuevo.
-Porque es un lugar especial para mí y... - "¿Y qué?... ¿y quiero compartirlo contigo? ¿No es casi declararle mis sentimientos?" 
-Bien, si es un lugar importante para ti, entonces iré sin rechistar - lo miré... "¿Por qué cada vez que decía comentarios como estos sentía que yo podría, quizás, gustarle un poco?"
Caminamos un tanto más y llegamos al sitio que había estado buscando toda la mañana. En medio del bosque una sencillo techado de palos, justo a lado de éste un enorme roble y a unos cuantos pasos de ahí un fresco arroyo - ¿No es hermosa la vista?
-¿Qué es esto? - dijo Gabriel completamente sorprendido - ¡woaaah! - dio unos pasos y admiró el paisaje - Es hermoso, ¿Cómo es que has encontrado un sitio como éste?
-Cuando vivía aquí de pequeña con mis papás, solíamos venir todos los fin de semana aquí, a mi mamá le encantaba y mi papá le encantaba complacer a mi mamá, además a mi siempre me ha gustado mucho este roble - dije acercándome a su gran y ancho tronco - siempre que sueño con un roble, pienso en este sitio y hoy.... - dije cerrando los ojos mientras tocaba el tronco, cómo si así pudiera recordar todas las memorias que había hecho en este sitio - Te lo dije ¿cierto? He tenido un hermoso sueño, soñaba conmigo bajo la sombra de este roble - dije volteándome a verlo con una sonrisa. Sentémonos - dije corriendo a su lado, tomé su mano y lo jalé hasta el roble - ¿A poco no es relajante? - dije alzando el rostro y respirando un poco del aire puro.
-Realmente amas este sitio - dijo viéndome
-Así es.
-¿Por qué has querido compartirlo con alguien como yo?
-Porque eres importante para mí - tan pronto como solté esas palabras me arrepentí, bajé la vista y busqué su reacción, él solo me sonrió de lado.
-¿Cuán importante? - me sonrojé.
-¡Cierto!, me debes unas disculpas - dije intentando cambiar de tema - Debes decirme por qué estabas molesto camino acá.
-Gina... - dijo poniendo su mano sobre la mía - ¿Cuán importante? 
-Te basta con saber que eres importante, tu tampoco me has dado una respuesta exacta sobre lo que piensas de mí, así que con "Importante" es suficiente - dije nerviosa - ahora dime por qué estabas molesto, sino me volveré a molestar contigo - él ahogó una risita y se volteó a ver la copa del árbol.
-No fue mala elección salir contigo hoy - lo miré - un día como hoy mis papás se divorciaron - soltó de la nada - y no es que no haya podido superarlo, de hecho no me importa que hayan hecho con su vida, ahora mismo no tengo ni la menor noticia de ninguno de los dos, pero cuando mi padre dejó a mi madre por otra ella sufrió demasiado y eso... ninguna mujer se lo merece, entonces no sé por qué, este día siempre amanecé con este clima deprimente y... - dijo pasando su mano por su frente - no es que me importe... es el clima, me deprime y no puedo dejar de pensar en el dolor de mi madre. De su amor no correspondido.
-Está bien, no tienes que contármelo si no quieres - le dije sonriendo - yo solo quería saber si era por mi culpa el que estuvieras de ese ánimo.
-No, está bien. Si eres tú siento que puedo contártelo... porque también eres importante para mí - su mano volvió a bajar y cruzó su mirada con la mía... mi corazón se paró, justo como en mi sueño... quizás fuera solo mi imaginación pero sentía como si Gabriel y yo no estuviéramos acercando cada vez más, hasta que realmente la distancia se acortó, "Justo como en mi sueño" , quería besarlo, quería que me besara, quería que conociera mis sentimientos...

Y como por arte de magia, el sonido de su celular nos devolvió a la realidad, Gabriel abrió sus ojos de par en par y yo solo me le quedé viendo confundida, aunque la confusión que reflejaban sus ojos era mayor a la que, estaba segura, había en los míos.

-Yo... lo siento, ¿Qué estaba a punto de...? - dijo nervioso - Gina yo... No es lo que estás pensando, yo...
-¿Por qué no contestas de una vez el celular? - dije algo incómoda.
-Sí, claro...-sacó su celular de su bolsillo y revisó la pantalla - ¿Diana? - susurró, pero estoy segura de que fue ese el nombre que dijo - Eh... tengo que atender, ya vuelvo - me sonrió falsamente y se levantó para dejarme sola.

Por un momento más y los dos nos hubiéramos besado.... un momento más y mi sueño se abría vuelto realidad, pero la realidad era esta... él ya tenía a alguien a quien amaba y yo solo era alguien más en su vida...

Continuará... Ale Mg'



domingo, 8 de septiembre de 2013

LOVE IN DANGER!♥

Publicadas por Ale Mg' a la/s 7:43 p.m. 0 comentarios
Cap. 5 Pieza perdida.
La tarde había pasado rápidamente a lado de Irma, tranquila y un tanto callada, pero a su lado, eso me resultaba realmente reconfortante aunque a la vez un poco desolador. Irma no se pudo quedar más tiempo acompañándome en la cafetería, puesto que tenía un compromiso en la noche, nos despedimos y le prometí estar bien, la sonrisa que me dedico no parecía del todo sincera, estaba preocupada por mí, puesto que yo ahora estaba más confundida de lo que estaba en un principio.
Regresé a la mesa en la que había visto transcurrir todo el día, saqué mi celular y simplemente me quede en la espera de la nada. No tenía ganas de regresar a casa y mucho menos de ver a Gabriel, al menos no hasta aclarar mis sentimientos, pero el destino no siempre hace caso a lo que uno quiere.
La pantalla de mi celular se iluminó. Un mensaje. Sin muchas ganas pasé el dedo sobre la pantalla para desbloquearla y el mensaje llenó mi pantalla.
Saliste muy temprano hoy en la mañana, no hay clases ¿sabes? – Gabriel.
Claro, uno lo que ahora menos quiere es pensar en él y él se hace notar , volteé el celular y me acosté sobre mis brazos cruzados en la mesa… ¿Por qué la vida se empeñaba en tratarme así? El celular volvió a vibrar, otra vez y otra vez, cuando me arto la vibración me incorporé de nuevo y desbloqueé la pantalla, el primer mensaje se abrió.
“Hey, no piensas volver al departamento, voy a salir y solo quería saber si regresarías. – Gabriel.”
“¿Por qué no estás contestando mis mensajes?. –Gabriel.”
“Oye, estoy comenzando a preocuparme, no he tenido noticias tuyas en todo el día, aunque sea contesta un OK. – Gabriel.”
“Estoy saliendo del departamento ¿Dónde rayos estás?, ya es muy tarde. – Gabriel.”
Resoplé. ¿5 mensajes? Realmente debía estar preocupado como para gastar su saldo en mí. Le respondí:
Estoy en una cafetería cercana a la universidad, no hay nada por lo que preocuparse. – Gina.
En menos de 10 segundos ya tenía un mensaje de él otra vez.
“¿En qué cafetería? – Gabriel.”
“No importa qué cafetería. No quiero que vengas. Estoy bien, así que… - Gina.”
Por fin pasó un minuto y mi celular no vibró, eso ya era un mérito, lo coloqué de nuevo en la mesa y me acomodé en la silla, quizás estuviera exagerando un poco, quizás debía decirle en qué cafetería estaba. Mi corazón se aceleró, sería hermoso si él viniese por mí, pero cerca a la universidad habían por lo menos 10 cafeterías y él jamás llegaría tan lejos por mí, además ¿Qué no había dicho que saldría hoy?
Al pasar cerca de una hora, la tonta esperanza que albergaba, fue desapareciendo. Él definitivamente NO vendría.
-Disculpe señor, no puede pasar mojado.
-Será rápido, solo estoy buscando a alguien.
-Sí, pero no puede pasar así, está estilando – el “señor” le dedicó una mirada seria al mesero y éste solo se hizo hacia un lado.
-Gracias – masculló. Otra vez el suave susurró se hizo en el café – ¡Gina! – dijo la persona que se paró a lado de mi mesa, alcé la vista con mi corazón empezándose a alterar - ¿A qué demonios estás jugando?  - era él, abrí mis ojos enormemente por la sorpresa, mi corazón de repente se detuvo. Era él. ¿Me había buscado? – ¿Despierta quieres?
-Señorita, ¿conoce a éste señor?
-Ah, yo… - dije viendo al mesero como si ocupase que me explicara que estaba pasando aquí.
-Claro que me conoce. Gina, nos vamos de aquí ahora – tomó mi brazo y me jaló. Yo me levanté torpemente de la silla y el mesero solo se quedó viendo la escena.
-No, espera… ¡espera! – dije zafándome de su agarre – Te dije que no vinieras ¿cierto?  - él me miro incrédulo.
-Nos vamos, dije – dijo con una seriedad que me llegó al corazón, tomé mi bolso y le pagué al mesero.
-Siento las molestias - Gabriel me sacó de la mano de la cafetería y fuera estaba lloviendo, pero a él parecía no importarle - ¡Gabriel, Gabriel!, ¿Me vas a escuchar si quiera? – grité, dejé de caminar y él se volteó hacía mi – nos estamos mojando ¿sabes?
-¿Y crees que acaso eso importa? – estaba molesto, y no solo eso, por primera vez estaba molesto conmigo.
-¿Cuál es tu problema? – le grité.
-¿Qué cual es mi problema? – rió aterradoramente – Mi problema eres tú, de repente te desapareces todo el día y no tengo noticias tuya ni por un segundo, me haces salir a buscarte y resulta que estás tranquilamente tomando un café mientras yo…
-Te dije que no vinieras ¿cierto? Si estás molesto por venirme a buscar, es tu problema, no él mío – Así que realmente no había venido a buscarme como yo quería que lo hiciera. Ya estaba empapada también, así que solamente metí mis manos en los bolsillos de mi short y empecé a caminar por mi cuenta hacía el departamento.
-¿Quieres dejar de hacer eso? – dijo de pronto.
-¿Él qué? – dije sin voltearme a verlo.
-El ser así, antes no eras así. No me gusta esta nueva tú. – Antes no estaba confundida por ti,  pensé.
-Pues lo siento, pero es así como están las cosas – me jaló del brazo y me apegó a su pechó por la cintura
 –¿Me puedes decir qué es lo que te está molestando?
-Nada me está molestando, solo claro… Tú.
-Es por eso que me has estado evitando todo este tiempo.
-¿Evitando? – dije enarcando una ceja.
-Sí te molesto tanto, entonces solo deberías irte a vivir con alguien más ¿no?
-¿Es lo que quieres? Te recuerdo que fuiste tú quien no me dio otra opción más que tu departamento.
-No, no es lo que quiero. Te lo dije o ¿no? No estaré tranquilo sino estás a mi lado, entonces por favor no te vayas, pero si no te sientes cómoda a mi lado, entonces no seré yo quien te ate – lo miré, ¿podría escuchar mis latidos?
-No pensé que vendrías a buscarme – susurré apoyando mi cabeza contra su pecho - ¿por qué me buscaste aun a pesar de la lluvia?
-Porque me tenías preocupado, tonta – me abrazó.
-Siento haberme estado portando rara estos días, pero entiéndeme, estos cambios me tienen…– quería ser clara con él, pero no podía, no podía sincerar a mi corazón aun confuso.
-Tengo parte de la culpa también, yo también estaba algo molesto contigo.
-¿Conmigo? – así que esa atmósfera rara no era solo por mi parte - ¿Por qué estabas molesto conmigo?  - lo volteé a ver, él se me quedó viendo y luego desvió la mirada hacia otro lado.
-Nos estamos mojando ¿sabes?
-Eso parecía no importarte hace un momento – soltó nuestro abrazo y me tomó de la mano, más delicadamente que la última vez.
-Bueno ahora si me importa, vamos a casa.
Quizás podía estar haciendo un poco de frío por la lluvia pero bajo el cobijo de Gabriel, todo pasaba a segundo plano. A su lado mis sentimientos confusos ya no parecían tan alocados, ahora seguían un tanto confusos pero claros, parecía como si a su lado fuese capaz de todo.
-¿A qué se debe esa cara de tonta? – dijo Gabriel al abrir la puerta.
-¿Es que nunca te vas a enfadar de molestarme? – dije entrando al departamento.
-Ammm – dejó las llaves en el recibidor – no, creo que no – me sonrió de medio lado, despeinó un poco mi cabello y caminó hacía su cuarto – iré a tomar un baño y tu deberías hacer lo mismo.
Caminé hacía el baño del pasillo y al cerrar la puerta me recargué sobre ésta, parecía como si hubiese pasado mucho tiempo desde que Gabriel y yo volvíamos a ser los mismos de antes, pero claro ahora no todo era “igual” a antes, puesto que yo estaba enamorada de él, o al menos estaba empezando a tener sentimientos por él. Puse mi mano sobre mi corazón. Sí este alocado corazón no significaba esto, entonces no sé que más podía significar.
Entre a la ducha y opte por tomar un baño caliente, relajante y cálido… Cómo Gabriel, pensé y una sonrisita se dibujo en mis labios, me tomé mi tiempo y después de un buen tiempo salí, tomé una toalla y me cubrí con ella… no había entrado con ropa por lo que tendría que salir así, pero no es como si hubiese mucho problema, el baño estaba justo a un lado de mi cuarto. Al salir tomé una toalla más pequeña y salí secándome el pelo, abrí la puerta y me topé con unos ojos oscuros llenos de sorpresa y una mano a punto de tocar.
-Gabriel – dije sin aliento.
-Ah, Gina… - sin poder ocultar su sonrojo pestañó algo nervioso – yo solo iba  a decirte que te esperaría para cenar.
-De hecho yo ya… cené – dije apretando un poco más mi toalla hacía mí. En sus ojos pude ver la desilusión – pero… - añadí rápidamente – Ya qué me buscaste bajo la lluvia sin ningún compromiso puedo prepararte algo como recompensa – dije tomándolo de la mano, claro con mi otra mano libre. Él sonrió y luego ocultó su sonrisa tras su palma.
-Sabes… creo que deberías regresar a la ducha, no es correcto que hablemos así –dijo sarcásticamente y a mi mente vino la conversación que tuve con él hace una semana, sabía que lo había hecho con esa intención.
-Ah, cierto… Ya vengo – dije a la vez que posé una mano en mi cadera y sonreía de medio lado, tratando de imitar su gesto de la última vez.
-Ni cerca estás de imitarme – dijo dándose la vuelta entre risas, yo me animé y le aventé la toalla con la que me secaba el cabello.
-Tu tampoco ¿eh? – dije corriendo como niña pequeña hacía mi cuarto.
A pesar de que mi día no había empezado con el pie derecho, había terminado en un hermoso y gratificante día. Terminé de vestirme rápidamente y salí a preparar la cena, Gabriel veía la televisión en la sala para esperarme y al estar cocinando sentía como si estuviera en una íntima escena de pareja, era la primera vez que estábamos compartiendo tiempo y espacio en este departamento, me esmeré lo más que pude y para cuando la cena comenzó a desprender su aroma, Gabriel apagó la televisión y se acomodó en la barra, cuando me giré con el plato servido tenía frente a mí aun Gabriel relajado, con una pierna doblada arriba del banco y sus brazos y cabeza recargados sobre ésta mientras me veía con una dulce mirada.
-Huele genial, Gina – tomó los cubiertos y miró emocionado el platillo – Hasta que se me va hacer probar tu comida – hice ademán de que estaba exagerando, pero dentro de mí estaba emocionada por ver su reacción; esperé parada enfrente de él con las manos entrelazadas por lo bajo, cuando dio el primer bocado alzó la vista hacia mí y yo me encontré con su mirada, él puso cara seria, masticó un poco y por un momento temí que no le gustara… después de un rato levantó su dedo gordo y asintió con mucha energía – muy bueno, muy bueno, Gina – dijo con la boca llena.
-Claro, lo preparé yo – dije dándome aires.
-Desde ahora en adelante, por favor has mi comida – dijo con una sonrisa.
No sé porqué pero eso basto para aclarar cualquier duda, fue como si este momento fuera la pieza perdida dentro de mi revuelto rompecabezas, ahora era capaz de armarlo por completo. Estaba segura, ya no había duda… estaba enamorada de Gabriel.  
-Ni que fuera tu querida – dije en broma y me volteé para evitar mostrar mi sonrojo. En verdad esperaba que las cosas en un futuro tuvieran un rumbo diferente y que la vida me diera una oportunidad a su lado.

El poder permanecer al lado de este tonto, es todo lo que anheló –recé.
Continuará... Ale Mg'
 

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